Fin del sueño para Jaguares. La franquicia argentina cayó frente a Crusaders (campeón de este certamen en las últimas dos ediciones) por 19-3 en Nueva Zelanda, en el encuentro correspondiente a la final del Super Rugby.
El partido se tornó muy cerrado, apenas hubo un try por parte del elenco neozelandés, que aprovechó muy bien los penales a su favor. Por su parte, los dirigidos por Gonzalo Quesada contaron con algunas ocasiones para cambiar la historia, pero se topó con una defensa rival sólida.
A pesar de no poder consagrarse, Jaguares cerró una temporada inolvidable, en su cuarta participación en este campeonato. El equipo mostró una evolución considerable, algo que ilusiona al rugby argentino pensando a futuro.