“NO TUVE TIEMPO DE CONOCER Y MEJORAR A LOS JUGADORES”

Néstor Ferraresi, director técnico de Ituzaingó, dialogó con Minuto Cero acerca de su llegada al club, el plantel y el presente de la institución.

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Néstor Ferraresi, quien asumió en febrero en Ituzaingó, apenas pudo dirigir tres encuentros debido a la suspensión del torneo por la pandemia. El DT, dialogó con Minuto Cero acerca de su llegada al club, el presente de la institución, el plantel y repasó su carrera. A continuación, dejamos sus declaraciones.

«Tratando de sobrevivir, como todo el mundo. Es difícil, no estamos preparados para vivir una situación así. Aprovecho para ver fútbol, estuve veinte días en Ituzaingó nada más, así que aproveché para ver los partidos de la temporada para analizar en conjunto e individualmente. Estoy viendo congresos, charlas, tratando de mejorar día a día», dijo sobre como va llevando el aislamiento y la rutina.

Coqui, contó como llegó a su cargo y en que condiciones encontró a la institución: «La primera comunicación la tuve con Miguel Pires, director deportivo, y después me llamó el presidente, Hernando Napolitano, llegamos a un arreglo. Me encontré con una institución que estaba muy bien organizada, los dirigentes están haciendo un trabajo muy bueno. Con la sede impecable, el estadio en condiciones barbáras, un campo de juego espectacular, un predio que están construyendo y funcionando, muy bueno; a diez cuadras alrededor. Los sueldos están al día, un club que está en un buen momento y que trataremos de darle un salto de calidad en lo deportivo».

Luego, añadió como vio a sus dirigidos: «Fue un año muy difícil en lo futbolístico, cambiaron tres cuerpos técnicos, de 19 equipos se terminó en el puesto 17. Fue uno de los equipos que menos goles hizo, no fue buena la campaña, por eso no estaban bien anímicamente. Lamentablemente, nosotros estuvimos veinte días, jugamos tres partidos, ganamos uno y empatamos dos. Nos dio un poco de aire con el tema del descenso, El Porvenir estaba ahí atrás, pero no mucho más. No tuvimos tiempo para compartir con los jugadores y de crear los vínculos para llevar a cabo un buen trabajo».

Siguiendo con la actualidad, aclaró cual es el objetivo que se tiene hoy: «El primer objetivo es ver como se sigue, el 30 de junio terminan muchos contratos, me tengo que reunir con el presidente y el director deportivo. A partir de ahí, empezar a planificar lo que viene. Hay una incertidumbre muy grande, no sabemos con que presupuesto vamos a contar».

Ferraresi, confesó que sentarse en el banco del Verde era una de sus deudas: «Era algo que tenía en el debe, que era volver como entrenador, después de pasar como jugador y haber logrado la mayor alegría en la historia del club, el ascenso a la B Nacional. Tuve un paso como ayudante de campo. Creo que era el momento, el club está muy bien, están dadas todas las condiciones para poder hacer un buen trabajo. Ojalá que se termine esto lo más rápido posible, que podamos empezar a trabajar, y que la suerte y el trabajo nos ayude para conseguir cosas importantes. Lo que le falta al club es el salto de calidad en lo deportivo, esperamos poder dárselo».

El recuerdo de aquel ascenso a la B Nacional, en 1992, algo histórico para el equipo del oeste: «Lo recuerdo de la mejor manera, porque fue un grupo impresionante, con jugadores de mucha personalidad. La mayoría se hicieron entrenadores. Sabíamos que ibamos a cualquier cancha y ganábamos, estuvimos 16 partidos sin perder. Un torneo que era muy difícil, estaba All Boys, Chacarita, Almagro, Estudiantes. Le ganamos la final a Los Andes, lo hicimos en muchas canchas complicadas. Fue una de las alegrías más grandes que me dio el fútbol como jugador».

Consultado por si siente ser un referente, declaró: «No sé si referente, fui parte de un grupo que logró algo histórico y el reconocimiento está siempre».

La comparación del club en su pasado como jugador y en la actualidad: «Pasaron muchos años, yo jugué en el ’92. En el paso que tuve no me puedo quejar, el club me dio lo que tenía, lo que podía, la pasamos muy bien. Hoy es otra realidad, está en una categoría más baja, pero muy bien en lo institucional, son etapas distintas. Lo que busco es llevar otra vez a Ituzaingó, en lo deportivo, un escalón más arriba. Ojalá podamos quedar en la historia nuevamente».

El técnico del León, expresó su malestar por no haber dirigido más tiempo al equipo: «No pude llegar a conocer a los jugadores, no tuve tiempo de mejorarlos grupal e individualmente. Eso me va a quedar, la verdad fuimos con muchas ganas, teníamos muchas ilusiones de hacer lo mejor posible en lo que quedaba de torneo. Eso nos iba a dar tiempo para conocer a los jugadore, armando lo que sería la próxima temporada. Lo estoy compensando mirando muchos partidos, haciendo análisis individuales, a través del video análisis, pero no es lo mismo. Nos falta el factor humano, que es lo que te da la convivencia y el entrenar todos los días, donde vos realmente conocés al jugador como persona, sus formas tácticas y técnicas».

Con respecto a como llegarle a un jugador y el tiempo que lleva, explicó: «Es un trabajo del día a día, de todo el cuerpo técnico, y cada entrenador tiene su metodología de trabajo, yo tengo la mía. Lleva su tiempo, no es de un día para otro, hay que trabajar mucho en eso. Lo importante es hacerle entender al jugador lo que uno quiere, que él te crea, que lo que le vas diciendo lo vea en el partido y vea que están pasando. Con muchas conversaciones grupales e individuales, se van creando los vínculos que te llevan al éxito».

El desafío de llegar a un plantel formado y con un campeonato empezado: «Lo ideal es que uno pueda armar su plantel, uno sabe lo que quiere, a que va a jugar, y trae los jugadores para eso. Pero últimamente me está tocando llegar a equipos donde las necesidades son otras, por lo general están peleando el descenso. En Ituzaingó no era tan así, porque El Porvenir estaba nueve puntos abajo, si no hubiéramos sacado buenos resultados en los tres partidos que nos tocó dirigir se hubiese complicado, prácticamente era una situación igual. Es difícil, pero ya tengo la experiencia para esos casos».

«No se si soy reconocido o querido, la realidad es que logré cosas muy importantes en los dos clubes. En Ituzaingó como jugador, como ayudante de campo armamos el equipo que después ascendió de la C a la B. Y en Merlo, como entrenador, tuve en muchos hechos históricos del club. Tuve la suerte de lograr cosas muy importantes en ambos clubes», respondió al ser preguntado de como se sentía al ser reconocido por dos equipos con rivalidad.

Para cerrar, aseguró que hoy más que nunca, el futbolista debe entrenarse mentalmente debido a esta situación que se vive: «Hoy en día, la realidad social, todo lo que se está viviendo es muy difícil. Hay que prestarle mucha atención, no sólo es el entrenamiento táctico, físico y técnico, lo psicológico también. Usamos mucho la experiencia de tantos años de manejar grupos, no está mal el apoyo de un especialista en la psicología, hay algunos clubes que los tienen, otros no. Pero bueno, si no lo tenés, uno tiene que apoyarse en su experiencia como entrenador y jugador, tratar de pasarle todas las cosas buenas para que sea mejor persona y profesional».