
Luego del duro traspié en Caballito, el clásico ante Chicago era más que un partido complejo para el equipo de Méndez y Pico. Una derrota en el mismo, podría ser el inicio de una caída anímica irremontable en la recta final del certamen, teniendo en cuenta la urgencia de puntos para engrosar el promedio.
Por eso, la dupla técnica, se la jugó con varios cambios en el once inicial y apostó a jugar con Mendieta de “falso nueve”. Presión alta, sin un hombre de referencia para la defensa del Torito y con la llegada de muchos hombres al momento del contra ataque.
A los once minutos de la etapa inicial, llegó la primer emoción de la tarde: González jugó al vacío para Maximiliano Paredes, que vio entrar por el medio a Ramírez y tiró el centro. Luego de un yerro entre Silva, arquero de Chicago, y Adrián González, el punta solo tuvo que empujarla debajo del arco.
El relato del gol de Ramírez, para el 1-0 parcial de #Morón ante #Chicago. Fue empate 1-1 en el Oeste. pic.twitter.com/AxJM8MUdQX
— Leo Zaccaro (@LeoZaccaro) March 24, 2019
Con la ventaja a su favor, Morón mantuvo la intensidad en todos los sectores del campo de juego. Tal es así que, además de contar con varias pelotas paradas a su favor, le impidió al equipo de Mataderos llevar peligro al arco custodiado por Bruno Galván. El primer tiempo se diluyó y el Gallo se fue al vestuario arriba en el marcador.
Ya en el segundo tiempo, el desgaste físico de la etapa inicial se hizo notar. Los hombres de Chicago, en especial Arnaldo González, comenzaron a contar con más y mejores espacios para jugar. Así fue que, a los nueve del complemento, llegó el empate de Chicago. Luego de un tiro libre en la mitad de la cancha, Sánchez Sotelo descargó de espaldas al arco y Nicolás Franco, que llegó sin marca, definió con total frialdad ante la salida de Bruno Galván para poner el empate.
Luego del empate, y pese a que Morón continuó apelando a las salidas rápidas para buscar el triunfo, Chicago fue quien se mostró más cómodo con el trámite del encuentro. Fiel reflejo de eso fue el ingreso de Akerman: el goleador histórico debió recostarse sobre las bandas para recibir la pelota. La más clara del complemente fue para el Torito, en los pies de Christian Gómez, que remató de media distancia y exigió a Galván.
El susto de la tarde llegó promediando los 38 minutos: Perales y Nizzo chocaron cabezas y quedaron tendidos en el césped. Los médicos de ambos equipos ingresaron a atender a los jugadores y Yamil Possi, cumplido el tiempo reglamentario, adicionó siete minutos.
Los dos equipos pudieron haberlo ganado pero, en definitiva, el empate es justo. En Morón, estarán atentos a lo que suceda entre Quilmes y Brown de Adrogué, el lunes por la noche. Si gana, el Cervecero se acercará al Gallo en los promedios, peleando por no descender. En Mataderos, lamentarán el empate: ganando, el Torito hubiera alcanzado la cima del torneo. En Junín, respiran aliviados…
El próximo compromiso del equipo de la dupla será el próximo domingo, a las 16:00, ante Guillermo Brown en Puerto Madryn. Por su parte, Chicago recibirá a Independiente Rivadavia, en Mataderos.